Pizza Blanca Romana

Procedimiento

1. Para preparar la Pizza Bianca Romana deberás comenzar el día anterior. En un recipiente, disuelve la levadura en 340 gr de agua del total.
2. Añade el azúcar, la malta y 340 gr de harina del total, y mezcla con un tenedor hasta obtener una especie de crema.
3. Déjala reposar 30 minutos, luego cubre el recipiente con una tapa o film transparente y llévalo a la nevera durante al menos 12 horas. Si amasas por la noche, déjalo hasta la mañana siguiente.
4. Saca la masa a temperatura ambiente durante 30 minutos y añade los ingredientes restantes. Amasando a mano, o con una amasadora con gancho para acelerar el proceso, incorpora primero la harina 0 y la sémola, luego el agua poco a poco.
5. Añade la sal y por último el aceite, gradualmente, hasta obtener una masa lisa y brillante.
6. Ponla a fermentar nuevamente en el horno apagado con la luz encendida durante una hora.
7. Dejando la masa en el recipiente, aceita una bandeja de horno y realiza un pliegue llevando la masa desde los bordes hacia el centro. Vuelve a dejar fermentar durante 2 horas.
8. Ahora calienta una bandeja de horno en el horno precalentado a máxima temperatura.
9. Divide la masa en dos y espolvorea una tabla de madera con abundante harina. Aceita tus manos y estira suavemente las esquinas de la masa hasta obtener un grosor de medio centímetro aproximadamente. Para evitar romper las burbujas formadas durante la fermentación, es mejor no usar el rodillo.
10. Saca la bandeja caliente del horno, acéitala y transfiere la masa estirada, muy delicadamente, ajustando la forma si es necesario. Distribuye algunos granos de sal gruesa en la superficie.
11. Hornea a máxima temperatura durante 7-8 minutos. Cuando se hayan formado burbujas en la superficie, enciende el grill por unos instantes para dorarla. Repite los pasos para cocinar la otra mitad de la masa.
12. La Pizza Bianca Romana está lista para servir, sola o rellena al gusto. Por último, recuerda descargar nuestra App con contenido exclusivo y menos publicidad!