Los Brócoli Crujientes al Horno son un acompañamiento fácil y rápido de preparar, ideal para servir incluso a amigos vegetarianos. Este plato combina sabores intensos con texturas contrastantes: tallos tiernos y floretes crujientes, perfectos como snack saludable o aperitivo original.
El brócoli se corta en láminas finas y se marina con aceite de oliva virgen extra, ajo, ralladura de limón y un toque picante de guindilla. Antes de hornearse a alta temperatura (245°C), se espolvorean con almendras laminadas y queso pecorino (queso de oveja curado italiano, que puede sustituirse por parmesano o queso manchego curado para versión local).
Esta receta moderna de origen italiano -posiblemente de regiones como Lazio o Campania donde el brócoli es protagonista- ofrece una alternativa más ligera a los fritos tradicionales manteniendo toda la crocancia. La técnica de ‘caramelización rápida’ en horno alto crea una superficie dorada mientras preserva los nutrientes del vegetal.
Ideal para cenas informales o como alternativa a las tapas clásicas, combina bien con vinos blancos jóvenes o cervezas artesanales. En Italia suele servirse como antipasto en reuniones familiares, acompañado de pan rústico para aprovechar los deliciosos jugos del marinado.